Es posible mantener colmenas de abejas sin problemas.
Pero la colonia, el nido, la cantidad de cuerpos, etc. son recursos a ser explotados por otros animales. Las abejas no tienen más enfermedades o problemas que otros animales pero con tantos años de cría y manejo, conocemos más de las enfermedades de las abejas en comparación con otros insectos.
Los apicultores se constituyen en la 1ra línea de defensa antes de plagas y enfermedades. Es difícil conocer exactamente cuál es el problema pero los apicultores saben que hay un problema, especialmente cuando es seria. Diagnosticar requiere práctica – se recomienda buscar ayuda.
La mayoría de las enfermedades son contagiosas y pueden ser diseminadas por:
- Enjambres
- Los Zánganos – son móviles entre colonias
- Las abejas pilladoras
- Por el apicultor – el mayor factor con colmenas de apicultores
- Unión de colmenas
- Alimentación
- Inspección de colmenas con la misma palanca, ropa, etc.
- Malas prácticas con pesticidas – por esto las enfermedades y parásitos son resistentes
- Falta de inspección y control
Las abejas por instinto y en forma natural combaten eficazmente algunas enfermedades, y durante siglos han generado resistencias que les permiten vivir en condiciones más adversas. Las nuevas plagas/enfermedades, como el acaro y nosema, son los más peligrosos y difíciles de controlar. El control variará en función del objetivo individual del apicultor – no hay solo una recomendación a combatir estos malas condiciones.
En la apicultura las enfermedades que se pueden presentar se dividen en dos estados:
- Enfermedades de la cría
- Enfermedades que afectan la vida de la abeja adulta
- Ácaros parasitarios